Calle José Abascal nº 32, Bajo Izquierda, 28003 MADRID
Tlfs: 910809656 y 640135794
email: recepcion@anclapsicologiaclinica.es
Cuéntanos
Psicóloga infanto-juvenil. Mi visión como Directora de ANCLA
Tiene trece años y es la primera vez que viene a ANCLA. Se sienta muy serio, intentando camuflar sus nervios bajo las mangas de su chaqueta. Levanta la mirada y me pregunta qué es lo que vamos a hacer “yo no quería venir”, me dice, “han sido mis padres los que se han empeñado”, … «yo no necesito un psicólogo”. En ese momento, me acerco a él y le cuento algunas de las cosas que trabajo con muchos de mis adolescentes… Mientras le hablo, y escondido tras la capucha, se adivina una maraña de sentimientos y temores a los que, en momentos así, a todos nos resultaría difícil poner en palabras. ¿Qué es lo que quieres que trabajemos?, ¿qué necesitas tú?…
Comienza nuestro proceso juntos. Diseñamos la que será nuestra hoja de ruta.
Con frecuencia, muchos de vosotros y vosotras me preguntáis en qué consiste la Psicología Infanto-juvenil y de qué manera puede ayudar a vuestros hijos e hijas. Y para comprender la funcionalidad y significancia de nuestro desempeño, resulta imprescindible comenzar validando la enorme importancia de cada uno de los aprendizajes adquiridos en las primeras etapas de la vida. Desde el nacimiento, pasando por el establecimiento del vínculo afectivo, la incorporación de las normas y los límites, los primeros pasos de la socialización, desarrollo de la personalidad, y hasta llegar al proceso de elaboración de la propia identidad… los niños y los adolescentes no cesan de incorporar modelos, respuestas, expectativas y necesidades que no siempre resultan fáciles de abordar y compensar.
Cuando alguno de estos hitos se demora o no se viven con la calidad que precisa el propio desarrollo evolutivo, los niños, niñas y adolescentes pueden llegar a sentir enorme malestar y desconcierto. Además, los padres y madres, a pesar de los grandes esfuerzos que lleváis a cabo, podéis encontraros con muchas dificultades de comunicación y gestión familiar que no siempre resultan fáciles de solventar sin ayuda.
Y es aquí y entonces cuando cobra sentido el trabajo de la Psicología Infanto-juvenil pues, desde nuestra especialidad, conocemos bien cuáles son los procesos de cada etapa evolutiva, sabemos interpretar y poner en lenguaje qué es lo que ocurre cuando hay algo “que no va bien” y ponemos en marcha las técnicas y estrategias adecuadas que nos permiten desvanecer el malestar de cada una de las áreas de la vida del niño y adolescente.
A lo largo de mis años como psicóloga clínica he podido comprobar que cuando un niño, una niña o adolescente manifiesta algún tipo de dolor o necesidad emocional, ya sea a través de sus conductas, su cuerpo, sus relaciones, o sus respuestas, siempre hay una causa o antecedente que resultan imprescindibles de identificar. Esta es una de las claves del proceso terapéutico: saber escuchar a los niños y adolescentes para poder identificar y comprender cuál es el problema que les está generando malestar. Y éste es el momento en el que… Comienza nuestro proceso juntos. Diseñamos la que será nuestra hoja de ruta.